
Diplomado «ALIMENTACIÓN, COMUNIDAD Y APRENDIZAJE»
Módulo de Fase intensiva Julio 2016
¡Bienvenidos!
El pasado 18 de Julio entre nervios, entusiasmo, alegría y mucha motivación iniciamos un nuevo andar junto con los educadores, educadoras, formadores y formadoras que llegaron a compartir, sueños, ideas, aprendizajes y expectativas a nuestro diplomado: “Alimentación, Comunidad y Aprendizaje.”
A lo largo de seis días, fluyó un intercambio de experiencias y conocimientos de quienes estuvimos presentes. Entre dinámicas, juegos, charlas, reflexiones, plenarias, entre otros momentos y herramientas; aprendimos y construimos cosas muy valiosas que guiarán nuestro andar durante todo el diplomado.

Fue una semana intensa, llena de emociones y aprendizajes. Pasamos desde reflexionar sobre nuestra alimentación personal hasta el análisis de la realidad alimentaria de nuestro país y del mundo.


Aprendimos que en nuestra práctica la recuperación de los saberes locales es fundamental para guiar procesos de enseñanza-aprendizaje y para la conservación de una cultura, nos dimos cuenta de que todos y todas llevamos un preguntón y preguntona dentro y que de ahí partimos para hacer investigación, metimos las manos en la tierra y conocimos un poco del proceso para construir nuestro huerto.



Al calor de los fogones, vimos y vivimos el proceso de nixtamalización con el colectivo “Mujeres y maíz” que nos abrieron las puertas de su hogar y sus cocinas para compartir sus valiosos conocimientos, además nos pusieron a trabajar y a comer deliciosas tortillas, tostadas ¡y hasta pozol!



También nos reconocimos como formadores y formadoras, buscamos en nuestro interior los regalos (habilidades, conocimientos, aptitudes) que tenemos para compartir y de-construimos y construimos colectivamente nuestro concepto “formador ideal”, mismo que resultó ser un fenómeno.
Trabajamos de diferentes formas y en diferentes espacios, exploramos nuestro ser creativo, nuestro artista interior con cada una de las dinámicas en las que teníamos que participar. Fuimos cantantes, poetas y sobre todo excelentes dibujantes.



Cada día iniciamos con yoga en el huerto para aterrizar nuestros sueños y conectarnos con la tierra y con nuestros compañeros y compañeras. Compartimos alimentos locales, sanos y preparados con amor y conciencia durante el desayuno y la comida. Cada día nuestro paladar y nuestro corazón se deleitaron al son de las texturas, olores y sabores de los diferentes menús.



El último día celebramos el inicio de lo que seguirá siendo una grandiosa experiencia. Con una jornada intensa durante la mañana construimos una evaluación participativa y después de reconocer las fortalezas y las debilidades de la semana intensiva, nuestra aula “El Frijol”, el huerto, el sol y el cielo fueron testigos de nuestras emociones y agradecimientos compartidos en una bonita y simbólica ceremonia. Cada uno y una de los y las diplomantes con las palabras en el corazón, depositaron sus deseos para el grupo y para este caminar.

La celebración comenzó con unos ricos platillos y postres locales que nos alegraron la panza y el corazón y al ritmo de la alegre música latinoamericana de las compañeras “Las Juanas” el grupo bailó hasta que los sonidos dejaran de salir de las guitarras.


Gracias a todos y todas las que nos acompañaron en este inicio. Les esperamos con motivación para nuestro reencuentro que promete la creación de más ricas experiencias y conocimientos.
¡Hasta pronto!

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