Diplomado «ALIMENTACIÓN, COMUNIDAD Y APRENDIZAJE»
Módulo FEBRERO
2018
«Aprendiendo del Amaranto»
SABERES
Este módulo nos invita a conocer uno de los alimentos con enorme historia en México y Centroamérica. El amaranto.
El día comienza con unos saludos al sol, como bienvenida y momento de concentración y en seguida presentamos a Laura Rubio, quien es una conocedora del amaranto desde la forma de producción, la cocina y la historia etc. A través de una charla nos hace un buen recorrido por las diversas características que tienen el amaranto y el papel que desempeña en la cultura culinaria de nuestro país. ¿Cuántas variedades hay de amaranto? Como y en qué climas se cultiva? ¿Cómo se logra reventar la semilla? ¿Qué bondades nutricionalmente tiene? ¿Cuál fue su papel en la América antes y durante la conquista? Por la respuesta a todas estas interrogantes nos lleva Laura de la mano de forma muy apasionada de ver y saber sobre este alimento. Surgen muchas expresiones de emoción por estos descubrimientos. Hay entre el grupo de diplomantes quien dice ver por primera vez una planta de amaranto y eso nos sorprende e inquieta a los y las demás.
Después de degustar un rico café y frutas locales que traen las y los participantes, nos disponemos en la cocina a preparar con asesoría de Laura unas ricas alegrías, a partir de 2 ingredientes principales: amaranto reventado y miel de panela. En pequeños equipos, el grupo tiene tiempo para ir dándole forma a una dulce y nutritiva golosina que en el centro del país tiene una gran tradición. En este tiempo, además de ejercitar la creatividad en la cocina, observamos la importancia de las características de la mezcla, las diferentes texturas y densidades así como los tiempos de secado y características finales del alimento procesado. Es una excelente oportunidad para promover aprendizaje significativo en una experiencia muy vivencial entre niñxs y jóvenes.
Para cerrar el tema central del día, vamos a conocer las semillas de amaranto, las plántulas (previamente desarrollados los almácigos desde hace un mes) y las panojas o espigas del amaranto desde donde a su tiempo de secado, se extraen las semillas para el nuevo ciclo de siembra o la cosecha para consumir como alimento.
La hora de la comida fue un tiempo para aprender a comer amaranto en diferentes formas esta deliciosa planta desde las hojas hasta su semilla. Cada participante degusto desde una deliciosa tostada con hojas de amaranto sancochadas y aderezadas, una refrescante horchata de amaranto y de segundo plato, chiles rellenos de plátano, amaranto y demás especias, además de una ensalada de verduras frescas. Pero el postre no podía faltar, así que fue una costra crujiente de amaranto rellena de crema de mamey. Conocer y apreciar a través del paladar es en sí mismo un aprendizaje significativo de un componente esencial de los sistemas alimentarios.
Por la tarde nuevamente pudimos practicar el interaprendizaje con la sesión de mini enseñanzas. La maestra Tania nos facilita una actividad que desarrolla con niños de maternal y preescolar. Es un ejercicio que realmente nos hace reconocer la importancia de la capacidad para facilitar aprendizajes significativos en la primera infancia. Nos damos cuenta lo sencillo que parece la complejidad de guiar a niños tan pequeños en su exploración del mundo que los rodea y ahí, complementar información relevante.
La Maestra Vero a nivel bachillerato nos comparte una experiencia que ya ha tenido en la facilitación del trabajo en el diagnóstico alimentario con el grupo que lo está desarrollando.
Por último, la maestra Carmen, quien trabaja con jóvenes de primer año de telesecundaria nos facilita una actividad de diagnóstico sobre comidas, bebidas y golosinas saludables. A través de una guía de la actividad y un material didáctico muy sencillo entre tarjetas y dados, aprendemos a diferenciar información y a dialogar en pequeños equipos para valorar los alimentos que se tienen ilustrados. La actividad es completa y se logra concluir con información cuantitativa, cualitativa y con registro por escrito.
Los domingos son de huerto¡¡¡ así que es tiempo de desarrollar almácigos, trabajar en el deshierbe, riego y cosecha de los pequeños huertos que tienen los equipos. Siempre hay tiempo de hacer observaciones del trabajo, del espacio, del trabajo y hacer anotaciones para como equipos, seguir dando forma a su proyecto de cultivo en pequeños espacios.
¿Quién no sabe que trabajando la tierra da hambre? Así que tenemos un rico desayuno a base de hojas verdes cosechadas en los diferentes huertos entre otras suculencias que aparecen en la mesa y nos siguen recreando los verdaderos sabores del sistema alimentario local.
Ya muy avanzado el módulo entramos a un repaso de lo que ha sido el desarrollo de la IAP a través de los diagnósticos alimentarios que están llevando a cabo los y la docentes. Cada participante puede exponer en pequeños equipos, lo que ha hecho desde que comenzó a elaborar su pregunta del diagnóstico y los pasos que ha seguido según el ciclo IAP. Esta actividad se vuelve un diálogo de experiencias cercanas y dudas comunes que dan más orientación para seguir avanzando pues está por concluir su formación en el diplomado y la parte práctica es fundamental.
Para cerrar, hacemos la recapitulación del módulo a través de preguntas clave que favorecen la reflexión sobre la propuesta temática y metodológica del módulo, esto se vuelve un diálogo que nos hace apreciar el tiempo llenito de experiencias de aprendizajes significativos.
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